“Un saludo para toda la raza emo”, eso es definitivamente el más antiguo recuerdo que tengo de un toquín, mientras tocaban creo que los “Amplis”, hace aproximadamente 6 o tal vez 7 años, cuando “La Deportiva” era cede para toda clase de eventos culturales, entre ellos incontables toquines, que a mi parecer, fueron los mejores, en aquel entonces era un mocosito de 15, 16 años, cuando nada más había de dos sopas, o eras punk o eras metalero, no había casi ningún género intermediario, y ambos géneros podían ser skate.
Apenas se comenzaban a ver lentamente pequeños grupos de “emos”, después de un par de años de haber adoptado nueva música y sobre todo ampliar nuestro horizontes musicalmente surgió una revolución que, a la consideración de un servidor, marcó bastante lo que era la “escena” musical de aquellos años, ya que surgieron bandas que seguían muy de cerca géneros y sonidos nuevos, que aparentemente a más de un estilo de gente les agradaban, esto promovió mucho más la unión ante la infinidad de tipo de personas que ahora había.
Esto también promovió la iniciativa de muchas más personas para la creación de proyectos o bandas nuevas, cada vez más originales, o bien, otras no tanto como a la mayoría nos hubiera gustado, bueno, al chile eran bandas culerillas que a casi nadie le entonaban y estaban más que nada por sus respectivos “15 minutos de fama” que la mera neta eran, son y serán siempre detectables, a mi parecer (y sé que al de mucha gente) las más fuertes, con mejor sonido, dominio del escenario etc. etc., son las que han perseverado y en estos momentos son lo que han llegado a ser gracias a la armonía que tienen acerca de todos estos puntos clave dentro del éxito de una banda.
Bueno, considero que si llevas leído hasta esta parte es porque sigues buscando algo más de melancolía, porque eres de los míos, de los nuestros y ahora que si “no lloras, nomás te acuerdas” así que continuemos… Todo aquello de lo que definitivamente todos nos acordamos es que, básicamente se sintió una gran represión no solo fuera, sino dentro también de la ya tan mencionada “escena” del rock en Chihuahua, hubo un clímax, en el cual todo explotó, que si tenías copete, que si traías puesto eso, que si traías lo otro, incluso que si te “juntabas con estos o con aquellos”.
A pesar de todo esto, fueron tiempos que la mayoría de nosotros extrañamos y extrañaremos, el simple hecho de ir a un “party” en alguna granja a las afueras de la ciudad, el hecho también de que la palabra “party” iba ligada con la palabra “toquín”, era ya redundante y sobreentendido que si iba a haber alguna fiesta, iba a haber una banda tocando, y que de esa fiesta, a la mañana siguiente, a fuerzas veías al menos 20 fotos tuyas repartidas por los Fotologs o Myspace de media ciudad, para bien o para mal, todo cambió, ahora nos encontramos llenos y rodeados de nuevas ideas, otra percepción de la vida, muchos de nosotros hemos visto bastantes cambios, algunos los comprendemos, otros simplemente no les interesa, y es válido.
Lo único que nunca ha sido correcto es menospreciar, subestimar y encima de todo criticar proyectos ajenos, tengamos en cuenta que somos, hasta cierto punto, una “familia” de personas que simplemente le dieron la vuelta a lo cotidiano y gracias a cada uno de nosotros que hemos aportado algo a toda la escena que hoy en día se vive aquí, no vestimos botas y sombrero, ni estás en un antro haciendo como que tienes mucho dinero.
Sigamos aportando, sigamos creyendo, y sigamos moviendo el muchísimo talento tristemente estancado que se está viviendo en esos momentos dentro de nuestra ciudad, todos sabemos que existe y que en realidad lo hay, siempre lo ha habido y de nosotros depende que siempre lo haya, definitivamente somos una generación excepcional, merecemos lo que tenemos y mucho más, lo digo así a las peladas, porque, cualquiera de todos ustedes que haya crecido en los mismos ambientes, haya estado en los mismos lugares y haya conocido a las mismas personas que nosotros, sabe de lo que hablamos, hablamos, saben lo que quiero, queremos y siempre vamos a ser fieles a todo eso, ya se me puso cursi este pedo, pero era algo justo y necesario.
(Puedes leer este artículo en el número 02 de Contra Magazine)