Si tuviera un centavo por cada vez que he escuchado “tenemos un día extra este año” estaría escribiendo desde mi mansión en Hawaii. Pero la verdad es que ni mansión ni día extra… la vida es una arpía.
El calendario gregoriano fue toda una controversia. Al principio muchos no lo querían usar porque fue impuesto por la iglesia católica, pero cuando se dieron cuenta de que el calendario juliano no servía, se resignaron en 1582; y fue mas o menos desde entonces que muchas personas no entienden ni papa de los años bisiestos.
La realidad es que el día “extra” no existe. El calendario es inexacto. Cada año tiene 365 días y sobran casi 6 horas de cada uno, así que cada cuatro años sobran 24 horas. Alguien muy listo decidió acomodar esas horas restantes en febrero, el mes mas corto, para que la cuenta no se desfasara. Por eso los nacidos en 29 de febrero pueden celebrar su cumpleaños como Dios manda sólo una vez cada nunca (o así lo sienten ellos).
Sólo tengo un consejo: los que nacieron en 29 de febrero no se sientan tan mal… estaría peor nacer un 30 de febrero.
¡Feliz cumpleaños!