Editorial: Como música para chocolate…

Como música para chocolate...

A veces nos comprometemos tanto con un gusto musical, que pareciera que fuese el único alrededor del universo, dejando de lado en varias ocasiones como es que lo conocimos, como llegamos a el, nuestro primer contacto, como sucedió ese enamoramiento, figurando que de la noche a la mañana ese “tipo de música” esa “banda” ese “género” de manera individual pensamos que es lo único bueno que puede existir sin variaciones o preceptos, no obstante, hablando de la etapa juvenil, donde quizá la única forma de conocer “nueva música” era porque llegaba el vecino de otra parte del estado, del país, de la frontera y mostraba algún cassette o tu hermano escuchaba algo diferente incluso algunas veces la televisión nos mostraba “algo” aún así, teníamos nuestras preferencias, aquellas que te hacían grabar de radio a cassette tu canción favorita y repetirla varias veces, cantar en spanglish, y aquí hemos llegado a un punto en el que no existían tanta parafernalia, de vestimenta, poder adquisitivo, poses, simplemente te gustaba y estabas dispuesto a experimentar de manera que querías escuchar mas de lo mismo o estabas disponible para escuchar opciones musicales de amigos y desconocidos, que a final de cuentas cualquier sonido podía ser una influencia.

Esto sin nombrar si alguna vez pensaste en dedicar tu vida a cualquier rama del arte, el sentido era escuchar y disfrutar, situación que en estos tiempos es tan difícil crear, porque parece que lo que importa es ¿qué tal se viste la banda?, ¿de dónde son?, aquí un pequeño paréntesis en cuanto al movimiento de bandas o artístico independiente local, porque pareciera que si son de aquí, de Chihuahua capital o del estado, inmediatamente se enciende un chip extrasensorial que nos invade y nos coloca un pensamiento en el cual implícitamente nos lleva a pensar -¿ahh son de aquí?-, como simulando menospreciar el trabajo del artista local en cualquiera de las diferentes modalidades del arte que presenten.

Bien dicen “nadie es profeta en su tierra” pero podríamos empezar por mostrar un poco de respeto a toda persona que toma la creatividad como parte de su vida, incluso no solamente en lo artístico, en todos los aspectos que se presente, pintores, diseñadores, músicos, organizadores, y la lista es interminable, el estado cuenta con un gran numero de representantes de la entidad que cuentan ya con una trayectoria bastante amplia y que dignamente nos pueden representar en cualquier parte del mundo, no excluyamos mas, al contrario, es el momento de ser incluyentes e ir formando poco a poco un pensamiento más positivo y saber que estar en la escena es un trabajo arduo, similar que lo es levantarse a las 7:00 AM para ir a la oficina, a veces se le dedica mas tiempo, aquí la nómina es quien va a ver tus exposiciones, tus presentaciones, tu organización, no existe un horario, la computadora personal, el Internet y todos los recursos que están a la mano del artista son solo herramientas, lo que realmente vale la pena es ver el trabajo en vivo, sentir, ver, escuchar, disfrutar…

Adrián Moreno

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